Elegir mosaicos de cemento para tu hogar es una excelente opción ya que cuando se instalan correctamente duran toda una vida. Sin embargo, su proceso de instalación es ligeramente más complejo que el de otros acabados, por eso en Mission Tile te recomendamos que siempre recurras a un instalador profesional con experiencia comprobada en baldosa hidraúlica.
De cualquier forma, si te entusiasma la idea de hacerlo tú mismo, o quieres estar seguro de supervisar adecuadamente a la persona que lo coloque, hemos preparado para ti una concisa guía de instalación enfocada sobre todo a evitar los errores más comunes. Recuerda que debes adquirir productos especializados para este material: encolado, lechada, limpiador y sellador.
1.- Planea la distribución del mosaico
El error más común en la aplicación de cualquier tipo de mosaico en una habitación es comenzar a instalarlo sin plantear el diseño primero. Esto causa que lleguemos a los bordes con la necesidad de cortar algunas piezas que no quedan simétricas. La forma correcta de hacerlo es del centro a las esquinas, sin importar que sea un diseño sólido o un patrón especial, y las baldosas de las esquinas siempre se deben cortar con máquina de corte húmedo.
2.- Nivela la superficie
Nunca se debe instalar baldosa hidraúlica sobre otro tipo de piso, especialmente cerámico. Lo que procede siempre es botar el recubrimiento anterior y luego asegurarnos de que el suelo está nivelado. En caso de que no sea así, hay que aplicar un nivelador y dejarlo secar perfectamente antes de proceder con la instalación. A veces suena engorroso hacer todo esto pero vale la pena invertir un poco de tiempo y esfuerzo en hacerlo bien desde el principio para que no sea necesario cambiar el piso en muchos años.
3.- Instala el mortero correctamente
Por su gran resistencia y su tamaño, es difícil que los mosaicos de cemento se rompan como consecuencia de una mala instalación, a diferencia de los mosaicos cerámicos o las baldosas de piedra. Sin embargo lo que sí puede llegar a ocurrir es que se boten o se “suelten”. Para evitar esto, el sustrato o mortero debe aplicarse con un método muy específico, procurando no dejar ningún punto sin soporte.
El error más común es el de aplicar el mortero por puntos, es decir, colocar cierta cantidad de material directo en el mosaico y luego aplicarlo en el piso, pues esto en realidad disminuye el área de contacto con el sustrato y genera zonas vacías que cuando se someten a presión provocan que la pieza se suelte. Otras técnicas como la aplicación de mortero directo en la superficie con movimientos circulares son menos problemáticas pero también causan fallas en la adherencia del azulejo.
La manera correcta de instalar baldosas de cemento es “peinando” el mortero en líneas rectas con una llana de 13mm en una sola dirección, encolar también la parte posterior del mosaico y luego colocarlo con movimientos que colapsen los surcos en el mortero. Luego se aplanan con un mazo de goma y se usa un nivel para comprobar que todas las piezas estén bien niveladas, antes de que se seque el mortero.
Dependiendo del tamaño de las piezas y qué tanta separación queramos entre una y otra, pueden usarse juntas pequeñas o hacerse juntas finas con una espátula, pero entre mosaico y mosaico siempre debe haber una separación de al menos 2 mm.
4.- Coloca la lechada
Es muy importante que una vez colocado el mortero y las baldosas dejes secar al menos cuatro horas para que el sustrato respire y libere la humedad, aunque lo más recomendable es que lo dejes un día completo. Antes de poner la lechada, que siempre debe de ser de cemento blanco (de otro modo mancha las piezas) es muy importante que limpies perfectamente las baldosas y les des una primera capa de sellador que debes dejar secar al menos cuatro horas.
Ya que esté listo, coloca la lechada entre las juntas y ve limpiando al paso todo el excedente. Deja secar perfectamente.
5.- Sella y pule
Ya que la lechada esté totalmente seca, es momento de aplicar el sellador definitivo, que puede ser mate o brillante, dependiendo del gusto. Se recomienda usar dos capas de sellador y finalmente pulir el piso con una capa de cera y pulidora.
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