El interior de nuestra casa es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestra vida, por eso, que los acabados transmitan las emociones correctas es fundamental. Simplemente con elegir las baldosas de terracota para baño correctas ya puedes darle un toque diferente a tu hogar. 

Las baldosas de terracota cocidas son una excelente opción que vale la pena considerar ya que son una opción artesanal a base de barro que por su versatilidad se adaptan a una gran variedad de espacios y usos, ofreciéndo un aire cálido y acogedor. 

¿Cuáles son los distintos tipos de baldosas de terracota?

1.- Baldosas de terracota de baja y alta densidad

Este tipo de baldosas generalmente vienen en dos presentaciones, con materiales de alto espesor y de bajo espesor, respectivamente. El más socorrido suele ser el primero, ya que es progresivamente resistente a la ruptura y en general es una mejor decisión para zonas de tráfico alto. 

La terracota de baja densidad no suele usarse para pisos pues no resiste muy bien el impacto, sin embargo es una opción ideal para muros, chimeneas y encimeras. También hay que tomar en cuenta que no es una opción tan impermeable, lo cual puede representar una ventaja en climas muy cálidos pues ayuda a mantener fresco el ambiente. 

2.- Baldosas de terracota para techo con variaciones de color

La baldosa de terracota es un material característico cuyas variedades de color son controladas dependiendo de la zona de donde se extraiga el barro con el que se fabrica. Normalmente, este tipo de baldosas pueden ir desde el amarillo hasta el marron oscuro, pasando por una amplia gama de de tonos anaranjados y rosados. 

3.- Baldosas de terracota para pisos barnizadas o selladas

En su estado natural, la apariencia de la terracota es una fusión entre tonos rojizos y terrosos que pueden deslavarse en infinidad de tonos que dan la impresión de crear imágenes en cada baldosa. 

Esta heterogeneidad en sus materiales es lo que le da una apariencia muy valorada pero también la hace más permeable, por lo que es fácil que se manche o percute con la humedad. Sin embargo, esto es fácil de evitar con un sencillo mantenimiento con sellador. La terracota también puede pulirse con algunos abrasivos especiales. 

4.- Baldosas de terracota revestidas vs baldosas de cerámica sin esmaltar

Como con cualquier otra baldosa cocida, la terracota se puede vidriar, un procedimiento mediante el cual una superficie similar al vidrio se adhiere a la baldosa de barro durante un proceso de cocción posterior. Así es como las baldosas de barro estándar adquieren su color, a través de tintes que se mezclan con el material de revestimiento. 

El procedimiento, además, crea una superficie impermeable en la baldosa, haciéndola resistente a las manchas. En cualquier caso, cuando el revestimiento se aplica a la terracota, puede ocultar los tonos terrosos naturales de la baldosa, por lo cual las baldosas de terracota sin esmaltar siguen siendo una mejor opción para muchos conocedores que aprecian su apariencia. 

5.- Baldosas cortadas a máquina vs hechura manual

Al comprar baldosas de terracota, puedes elegir entre aquellas que han sido fabricadas y cortadas mediante un proceso 100% mecanizado, y que asegura formas geométricas exactas fáciles de ensamblar y con una elevada homogeneidad, pero si buscas algo más artesanal, también puedes optar por baldosas de terracota artesanales hechas a mano

Esta segunda opción no es tan homogénea a la vista y puede haber mínimas diferencias entre una baldosa y otra, lo cual demanda un proceso de instalación más al detalle. Sin embargo, en esta diversidad de tonos, alturas y formas radica gran parte de su atractivo. 

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