La autenticidad es uno de nuestros valores más importantes en Mosaicos de diseño Stevens, no solo porque le damos continuidad a una tradición artesanal que tiene más de cien años de historia y que sigue creciendo, también porque no faltan las imitaciones de mosaico hidráulico en el mercado que pretenden venderse como si fueran lo mismo, pero que en realidad ofrecen calidad prácticamente nula. 

Actualmente, se pueden encontrar cientos de imitaciones pobremente manufacturadas que a primera vista se ven aceptablemente bien, y eso causa que muchos usuarios y contratistas los consideren una buena forma de sustituir las baldosas hidráulicas a un mejor precio.

El problema es que la mayoría fueron hechas en fábricas que no utilizan los resistentes materiales originales de un mosaico de cemento (por ejemplo polvo de mármol y cemento blanco Portland), ni pigmentos con la capacidad de durar generación tras generación. 

Muchas veces los distribuidores admiten que lo que venden es una “imitación de mosaico de cemento”, o una “alternativa más económica”, pero no faltan quienes venden mosaico de imitación como si fuera el original. Por eso, a continuación te explicamos cómo puedes diferenciar un mosaico de cemento original de una imitación de baja calidad. 

¿Cómo diferenciar mosaicos de cemento originales de los que no lo son?

Antes de comprar mosaicos de cemento, revisa a detalle una de las baldosas y realiza las siguientes tres pruebas:

1.- La prueba de la llave

Si estás considerando comprar baldosas de cemento de alta calidad, te invitamos a realizar “la prueba de la llave”. Es bastante sencillo. Antes de comprar un lote de baldosas, sencillamente trata de “rayar” la superficie de una de ellas utilizando una llave cualquiera. 

Si el diseño se ve afectado inmediatamente y además el raspado deja rastros de polvo de colores, entonces es una imitación que no usa los materiales originales del mosaico de cemento. 

Las baldosas hidráulicas auténticas solamente mostrarán un pequeño rayón casi imperceptible que puede limpiarse con facilidad. Esta es la razón por la cual, con el mantenimiento y resellado adecuado, se ven como nuevos durante muchos años, ya que la dureza de sus materiales es inigualable.

Si compras mosaico de cemento de imitación, quizá tu piso se vea fabuloso los primeros días, y a un costo que parece preferencial. Pero muy pronto se llenará de manchas y marcas que no podrás quitar. Lo peor es que, si intentas pulirlo, cosa que sí se puede hacer con el mosaico de cemento, el diseño del mosaico de imitación quedara absolutamente destruido. 

2.- Revisa las capas de material

Otra manera de identificar el mosaico de cemento falso es familiarizarte con el proceso de manufactura original, en el que cada baldosa está completamente hecha a mano. El diseño se crea vertiendo los pigmentos uno por uno en las mantillas o moldes, y después se agrega el resto de los materiales y se lleva la pieza a una prensa que aplica más de mil kilos de presión a cada baldosa. Luego, las baldosas se humedecen y terminan de adquirir su dureza mientras se secan a sol. Como puedes ver, cada baldosa de cemento tiene un grosor icónico y además se pueden distinguir las capas de materiales, así que si es más delgada, seguramente es una imitación.

3.- Analiza los bordes y saturación de los colores

Por último está la prueba del color. En las baldosas de cementos lo colores son muy sólidos y se notan perfectamente las diferencia entre unos y otros. Las baldosas de imitación pueden presentar colores difuminados o “superpuestos”. 

Así se ve el mosaico de cemento falso: 

Y así luce el original:

En Mosaicos de Diseño Stevens cada uno de nuestras baldosas de cemento ha sido hecha a manos de un artesano experto que utiliza el proceso tradicional con los materiales originales. Esto es lo que permite que cada pieza tenga su famosa durabilidad y apariencia única que permanece como nueva por generaciones.